Así como la carpa pertenece al río o el cochino a la dehesa, el espacio natural de un murguero está en la calle, en los bares y, por supuesto, en el Teatro. A lo largo de estos año todo aquel que ha abandonado las tablas del López de Ayala se ha visto tentado con volver a ellas en algún momento. Es por eso que muchos de los que componemos la Murga La Caidita creemos que no podemos ni debemos faltar a la cita anual con el público del COMBA, que tanto y tan bueno nos ha dado siempre.
Pero, lamentablemente, por motivos variados (familiares, laborales, exclusivamente personales en algún caso) no podremos contar con todos los componentes. La preparación de una actuación es exigente y requiere de un compromiso duradero y las situaciones personales y profesionales nos impiden a algunos implicarnos en este proyecto.
Los que si continuemos con la mirada fijada en el López vamos a contar para ello con buenos amigos. Un nuevo proyecto del que iremos dando detalles, entre ellos el nombre, pero que ya ha echado a andar. Está siendo un placer volver a preparar una actuación, ahora con gente que marchó a otras aventuras pero que siempre nos llevó en el corazón y alguno, incluso, bajo la piel y con otros nuevos compañeros pero ya experimentados en estas lides. De momento ya estamos en marcha. Siempre Caiditos!
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